jueves 17 julio 2025

Nuevos lugares con patrimonio agrícola de importancia mundial: ¿los conoces?

La red mundial del patrimonio agrícola de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) cuenta -a la fecha- con 95 sistemas en 28 países.

Los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM) son agroecosistemas habitados por comunidades que viven en una relación intrincada con su territorio. Estos sistemas en evolución son resilientes, caracterizados por una notable agrobiodiversidad, conocimientos tradicionales, culturas y paisajes invaluables, gestionados de manera sostenible por agricultores, pastores, pescadores y comunidades forestales, contribuyendo a sus medios de vida y a la seguridad alimentaria.

Un sistema agroforestal tradicional que cultiva la planta hierba mate en Brasil, tres sitios en China especializados en mejillones, té blanco y peras, un sistema ancestral que preserva cultivos alimentarios vitales y la biodiversidad en México, y un sistema de cultivo en el paisaje volcánico de la isla española de Lanzarote se han convertido en las últimas incorporaciones a los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM). 

“En medio del creciente impacto de la variabilidad y los fenómenos climáticos extremos y la pérdida de biodiversidad en la agricultura y los campesinos, estos sistemas son puntos brillantes que muestran cómo las comunidades pueden recurrir a sistemas de conocimiento y prácticas ancestrales para llevar alimentos a la mesa, proteger el empleo y los medios de subsistencia y mantener paisajes agrícolas únicos y sostenibles”, aseguró el director de la Oficina de Cambio Climático, Biodiversidad y Medio Ambiente de la FAO.

Otro de los lugares con patrimonio agrícola es Lanzarote, una de las islas Canarias, donde en los áridos campos volcánicos los agricultores desarrollaron un notable sistema agrícola basado en el uso innovador del suelo local, que abarca más de 12.000 hectáreas. Tras seis años de erupciones volcánicas en el siglo XVIII, empezaron a utilizar los fragmentos de lava y arena para atrapar la humedad, regular la temperatura del suelo y proteger los cultivos de uvas, boniatos y legumbres. Manteniendo así la biodiversidad, los medios de vida y el patrimonio cultural en una de las regiones más secas de Europa, en gran parte sin regadío.

En el estado de Tlaxcala, en México, durante más de tres milenios, las familias agricultoras han mantenido el sistema Metepantle, un mosaico en terrazas de maíz, agave, frijol, calabaza y plantas silvestres. Este mantiene más de 140 especies autóctonas, incluidas 40 variedades locales de maíz y 30 tipos de plantas comestibles, y practica la conservación comunitaria a través de tradiciones familiares y redes de intercambio.

Por su parte, los pueblos indígenas y las comunidades tradicionales del sur de Brasil han cultivado hierba de mate, una especie arbórea autóctona, cuyas hojas se consumen tradicionalmente en países como Argentina, Uruguay y Paraguay. Al integrar cultivos alimentarios, frutas autóctonas y productos forestales, el sistema refuerza la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la identidad cultural, al tiempo que ayuda a conservar el bosque de araucarias, uno de los puntos de biodiversidad más amenazados del planeta y una reserva vital de vida.

Fuente: https://news.un.org/es/story/2025/05/1538921

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